Calidad y Experiencia

Llámame (52) 8112049573

hola@fernandorojasvocalcoah.com

Sígueme

¿Podrías cantar más fuerte?

Hay una serie de aspectos que debes tomar en cuenta para que la próxima vez que alguien te diga si puedes cantar más fuerte, puedas argumentar por qué sí o por qué no. 

¡Hey Cantantes! Hoy quiero hacerles una pregunta, les ha pasado que de pronto están en el estudio o en algún ensayo y alguien les pregunta: 

¿Podrías cantar más fuerte? 

Esta es la pregunta que muchos directores musicales o compañeros de grupo suelen hacernos a los cantantes cuando sus oídos están más acostumbrados a la presencia de los decibeles que de las intenciones y texturas y la respuesta podría ser muy simple,  “sí puedo pero no quiero hacerlo” y OJO no es una respuesta arrogante es una respuesta que si sabemos argumentar nos dará la confianza de que nuestro rendimiento vocal y la salud de nuestra voz irán de la mano y ambas cosas son indispensables en cualquier grupo o compañía que se diga profesional. 

Desde el punto de vista técnico hay una serie de aspectos que debes tomar en cuenta para que la próxima vez que alguien te diga si puedes cantar más fuerte, puedas argumentar por qué sí o por qué no. 

MICRÓFONO

Revisa si se encuentra en buen estado, si por ejemplo,si la rejilla está muy golpeada no cabe duda que ese micrófono ya no está en óptimas condiciones y su bobina registra la señal con menor intensidad. La calidad del micrófono tiene todo que ver con su desempeño, por eso un micro de doscientos pesos no va registrar igual que uno profesional, pero no te preocupes, si este fuera el caso, hay opciones económicas como el SM58 O 57 de SHURE la serie PG de la misma marca también es recomendable y los dinámicos de AKG Y SENNHAISSER, sin duda son buenas alternativas.

MONITOREO Y SALUD AUDITIVA

Imagina esto:  estás cantando en una tarima de 5×3 con el resto de la banda y todos detrás del cantante, si hay monitores no estás en condiciones de evitar el ángulo del feedback por consecuencia tu micrófono será regulado con poca, muy poca potencia, en el mundo ideal de los cantantes los compañeros de grupo dirían “hey bajemosle a nuestros instrumentos para que nuestro cantante no tenga que gritar”… Peero obviamente eso nunca pasa ¿verdad? Así que nos espera una larga noche de cantar con mucha fuerza y desgaste compitiendo contra los watts del amplificador de guitarra y los armónicos de la tarola. Esto es un guión que cada semana viven muchas y muchos compañeros invariablemente y aunque parezca un círculo vicioso siempre hay opciones, lo primero es la seguridad y la protección de nuestras herramientas de trabajo: el oído y la garganta.

…tu referencia interna que es la misma que se percibe cuando nos tapamos con el dedo la entrada del canal auditivo no va a alterarse aunque el lugar este muy contaminado acústicamente porque habrá una buena barrera entre al ambiente externo e interno y cantarás sin desgastar tu voz ni perder brillo… Cuidar de tus oídos es también cuidar de tu voz

EMPECEMOS POR EL OÍDO

Lo ideal sería poder con monitores tipo in ears pero son muy costosos y los cantantes tardan un tiempo en acostumbrarse a ellos, en algunos casos nunca terminan de hacerlo, existen alámbricos e inalámbricos y los más recomendables son los segundos siempre y cuando haya pilas para tener una buena recepción, en ocasiones parte de lo incómodo es que se cancela totalmente el ruido externo y no puede escucharse el sonido generado por el público, eso se soluciona con un micrófono  ambiental captando en los finales de las canciones la respuesta de la gente, pero insisto, esto ocurre en proyectos con mucho presupuesto y a niveles de grandes auditorios, si ese no fuera el caso consigue unos tapones de silicón o cera de los que se usan en natación, puedes encontrarlos en cualquier tienda de deportes, a diferencia de los tapones comunes de espuma tienen una densidad mayor y protege de forma más eficiente el canal auditivo, ya sé que vas a preguntar ¿y entonces qué voy a escuchar?

La respuesta es simple, mucho más de lo que has estado escuchando últimamente y con mejores resultados, el problema en este tipo de ambientes es precisamente la contaminación acústica por tantas fuentes de ruido en un lugar reducido, tu baterista por ejemplo se da por bien servido si escucha el bombo y el bajo y se imagina lo que estas cantando, en realidad nadie arriba del escenario puede tener una referencia ideal del sonido, sin embargo tu referencia interna que es la misma que se percibe cuando nos tapamos con el dedo la entrada del canal auditivo no va a alterarse aunque el lugar este muy contaminado acústicamente porque habrá una buena barrera entre al ambiente externo e interno y cantarás sin desgastar tu voz ni perder brillo, tal vez debas cantar con el micrófono pegado a los labios durante toda la noche pero no pasa de ahí,  lo que buscamos evitar a toda costa es un efecto natural del oído llamado compensación, es decir la adaptación del oído a sonidos cada vez más intensos y a una percepción cada vez más distorsionada, lo notas cuando apenas entras a un bar y el volumen de la música es molesto pero a los pocos minutos ya te adaptase a él, o por ejemplo cuando te sales de ese mismo bar y caminando por la calle todos los sonidos parecen extremadamente fuertes hasta tus propios pasos y nos queda una sensación de vacío acústico o una molestia frecuencia aguda llama tinnitus, este efecto es el causante de que cantes cada vez más y más fuerte, porque la referencia del oído determina los reflejos e impulsos que le das a tu garganta. En conclusión, cuidar de tus oídos es cuidar también de tu voz.

TÉCNICA: Vayamos ahora a la garganta.

Tal vez si hay algo que necesites revisar en cuanto a tu desempeño vocal en el escenario sobre todo si empiezas cantando bien pero después de tres o cuatro canciones sientes que el rendimiento es mucho menor que en la primer canción, te cuesta mantener el aire fluyendo de forma regular, la afinación no puede asegurarse más que con fuerza y el timbre de la voz ya es como un lujo en estos momentos, eso tiene que ver con la condición física vocal, es decir tu capacidad de canto en función del tiempo, esto es muy parecido al entrenamiento de un atleta hay quien está preparado para correr un 5k y hay quien corre un maratón, en nuestro caso existen jornadas maratónicas de varias horas y ensayos durante la semana, eso no se corrige simplemente padeciéndolo, debes acudir con un buen coach vocal para recibir un entrenamiento de condición física de voz que consiste en revisar la base de tu resonancia, tus presión subglótica (el reflejo del aire que detona la voz) y la tensión involuntaria de la musculatura de espalda, cuello y rostro, unas pocas sesiones de rendimiento pueden terminar con un problema de meses o años, la manera más sencilla de verificarlo es saber qué tipo de cansancio presentas al terminar tus canciones, si el cansancio es de tipo respiratorio no te encuentras tan mal, puesto que de ese cansancio te recuperas en aproximadamente 30 segundos, pero si detectas un cansancio muscular y tensión en la garganta lo más recomendable es ir con un buen coach porque de ese cansancio tardas en recuperarte entre 3 y 4 horas.

¿SINGER BULLYING?

En realidad no sabía cómo titular este apartado pero creo que la descripción es muy clara, existe cierto tipo de ambiente donde los cantantes no son valorados por los demás miembros del grupo y buscan dañar la ya de por sí afectada autoestima de muchos con comentarios y comparaciones acerca de su voz, respecto a esto sólo diré que un ambiente que no favorece la integración y la evolución de todos y cada uno de los integrantes del grupo no es un buen lugar para permanecer,, conozco lamentables casos de colegas que a pesar de tener enormes posibilidades con sus voces, raras veces logran exponerlas por el miedo y los complejos que el trabajar en estos ambientes les impone, entran en estructuras jerárquicas con preferencias por puestos, trayectorias, pequeños grupos de poder y nunca, aunque se hagan bien las cosas pareciera que se hace lo suficiente maximizando los errores del cantante y justificando e ignorando los errores de los demás, el tema va mucho más allá del simple desempeño vocal pues alrededor de todo esto hay una pesada carga emocional de la cual no podemos esperar nada bueno.

UN POCO DE SENTIDO COMÚN

Toda tu fuerza, control y expresión debe ser focalizada hacia el micrófono que por lo general nunca se encuentra a distancias mayores de 20 o 30 cm, la potencia “extra” de tu voz no puede competir contra la amplificación de las bocinas y los amplificadores del escenario así que nadie la percibe. Existe la falsa creencia de que si cantas más fuerte sientes más la canción pero mi frase preferida para esto es intención no es intensidad, el feeling es algo que pocas veces tiene que ver con la potencia, si piensas que tu micrófono es el oído de alguien más tratarías de cuidarlo, de agradarle, no de soltar un grito que lo sobresalte, en esencia es lo mismo que buscamos hacer con el micrófono, todo lo que se registre a través de él llegará a la audiencia con la misma forma y el volumen a final de cuentas sólo es eso, cuando escuches una grabación de tu voz cantando muy fuerte y le bajes al volumen te aseguro que no encontrarás cosas tan agradables como cuando cantas con un volumen determinado por tu confianza y comodidad. Cuida tu instrumento, visualízate como un atleta de la voz y comprométete a mantener o mejorar tu condición vocal en función del tiempo y cuando alguien te pregunte ¿Si puedes cantar más fuerte de manera  arbitraria?  Piensa que las cuerdas de la guitarra, los parches para batería y cualquier instrumento tiene reemplazo, tus cuerdas vocales no.

Ojalá que este artículo haya aportado algo importante para la reflexión, gracias por su confianza y sus comentarios, un abrazo, ¡hasta el siguiente!

Share on facebook
Share on telegram
Share on whatsapp